Hoy te recordé
Recuerdo aquellas tardes de primavera, como ella leía, sonreía ante nuestra visita.
Yo me quedaba ensimismado, mirado las arrugas de sus manos y aquellos ojos llenos de sabiduría;
aquella parra que daría uvas, mientras se filtraban los rayos del sol entre sus hojas;
las flores en el campo y el trigo creciendo alto;
los charcos y renacuajos que iban y venían, por aquellos someros lagos.
Ella hablaba y la escuchaba, sabias palabras que a mi edad no comprendía,
como camino del colegio, me escuchaba, la única mujer, persona, que se molestaba en vaciar su mente y escuchar mis palabras.
Y aquel niño la contaba, sus fantasías, historias, sueños, anhelos.
Y hablaba, vamos que hablaba, lengua de plata me llamaban.
Ella me miraba y se sonreía, que pasaría por su cabeza;
tal vez tomarse dos aspirinas tras mi larga charla vespertina.
Pero así era ella, seria, impasible, recta y seria; que delicia cuando sonreía.
Y así la recuerdo con su bata, su rutina, su lectura;
a pesar de sus años, cuanto caía en sus manos, era devorado.
Daba igual nuestros libros de colegio, que una enciclopedia.
Esos son mis recuerdos, felices, y con añoranza.
Los de una mujer sabia, que sabía tratar a las personas y dedicarles el justo tiempo, para sentirse cercanas.
Hoy pensaba, te recordaba, con un café entre las manos;
que mejor que dedicarte unas palabras.
FJBravo© 2016
@amrith13
Mas allá del sol 2017
- La Pregunta
- Mi vida se escribe…
Hermosas palabras las que compartes. Llenas de sencilla ternura y melancolía.
Muchas gracias María, por leerme y dejar este comentario, que me causa alegría.
Un abrazo